CÓMO RECONOCER UN BUEN JAMÓN IBÉRICO SEGÚN ETIQUETAS
¿No os ha pasado nunca que compráis un jamón pensando que es ibérico de calidad y no lo es?
Por eso estamos hoy aquí, para explicar detenidamente las funciones de las etiquetas y saber identificarlos según su origen.
Cuando etiquetan al jamón se tienen en cuenta dos elementos:
- La alimentación y crianza del animal: para diferenciar a los cerdos que comen o no bellota en montanera y si están criados en régimen extensivo o intensivo, es decir, si han estado al aire libre en algún momento del año o si están toda la vida en una granja.
- El porcentaje de raza del animal: podemos encontrar dos tipos:
- Ibérico: la madre del animal es 100% ibérica y su padre es de raza duroc o cruce. El porcentaje debe ser mínimo un 50% de raza ibérica.
- Ibérico puro: los dos, tanto el padre como la madre son 100% ibéricos.
DIFERENTES ETIQUETAS DEL JAMÓN
Según la norma de enero de 2014, cada jamón debe ir etiquetado en función de su alimentación y crianza y de la pureza de la raza. Para ello, consideraron diferenciarlos según el color de la etiqueta, por lo que podemos encontrarnos con:
- Etiqueta negra: son los jamones de procedencia 100% raza ibérica y alimentados los últimos meses de su vida de bellota.
- Etiqueta roja: son los jamones que se han alimentado los últimos meses de su vida de bellota al aire libre, pero el porcentaje de raza ibérica es del 50% hasta el 75%.
- Etiqueta verde: son los jamones de cebo de campo y provienen de cerdos ibéricos alimentados de pienso. Su porcentaje puede ser tanto el 50% como el 75% o el 100%. Tienen la norma de pasar 60 días al aire libre pero normalmente se alimentan de pienso siempre.
- Etiqueta blanca: son los jamones de cebo que son alimentados con pienso y cereales y criados en cautividad. Su porcentaje puede ser también tanto el 50% como el 75% o el 100%.