¿Sabías que los embutidos son una gran fuente de salud que contienen nutrientes esenciales y beneficios? La gran mayoría los ve como alimentos naturales altos en colesterol, pero, lo que no saben es que, si son consumidos con moderación, deben añadirlos a su dieta.

Para que sepas a qué nos estamos refiriendo, debes saber que hay cuatro tipos de embutidos básicos: de carne (chorizo, salchichón o lomo embuchado), de sangre (morcilla), de vísceras (salchicha de hígado), y fiambres (mortadela, pechuga de pavo o jamón de York).

Por otra parte, están los embutidos crudos, que son los que no han pasado por tratamientos térmicos y pueden ser frescos o ahumados, los embutidos cocidos, que sí han pasado por estos procesos, y los embutidos curado, que pasan por un proceso de secado.

¿Cuáles son sus beneficios?

1. Su alto contenido en hierro. Les convierte en ideales para combatir la anemia o cuando los niveles de hierro son bajos.
2. Muy ricos en selenio. Nutriente muy importante antioxidante que disminuye el riesgo de padecer enfermedades como el cáncer, infecciones o diabetes.
3. Son perfectas para deportistas o personas que realizan trabajos donde existe un desgaste físico.
4. Los curados tienen vitaminas del grupo B. La B1 favorece el correcto funcionamiento del corazón, la B3 contribuye a reducir el cansancio y la fatiga y la B12 ayuda a la formación de glóbulos rojos y fortalece nuestro sistema inmunitario.
5. Además, contienen potasio, magnesio, fósforo y zinc. Y, si eliges la calidad de Sánchez Roldán, sus propiedades son todavía mejores.

¿Cuáles debes consumir con más o menos frecuencia?

Como hemos comentado anteriormente, hay que consumirlos con moderación debido a la cantidad de sal y grasas saturadas que contienen.

Las salchichas, morcillas, chorizo y fiambres son los que contienen un índice más alto en grasas saturadas, y es por ello que es aconsejable consumirlos con menos frecuencia. Por el contrario, el jamón serrano, York, pavo y pollo son los que menos grasas aportan, especialmente el pavo. El jamón ibérico, a pesar de que tiene más grasa, cuenta con grasas monoinsaturadas que son más sanas.

Ya sea en guisos, bocadillos o picoteo en cualquier momento del día, disfruta de nuestra deliciosa variedad de embutidos en Sánchez Roldán.