Estos pinchos son una tapa popular en Andalucía. Además, utilizan otros tipos de carne como cerdo o cordero para elaborarlos.

Te contamos cómo hacerlos fácilmente a continuación.

ELABORACIÓN

Cogeremos un mortero y majamos los ajos con las pimientas. Añadiremos las especias y condimentos que queramos utilizar y majamos de nuevo hasta que se pueda observar una pasta. Incorporaremos el aceite de oliva y el vino blanco para mezclarlo todo con una cuchara hasta que quede homogéneo.

Por otro lado, cortaremos el pollo en trozos de más o menos unos 3 centímetros.

Meteremos los trozos de pollo en una bolsa de cocina desechable y añadiremos el adobo seguidamente. Lo cerraremos y moveremos bien para que se integre todo y lo guardaremos en la nevera. Debemos dejarlo unas 24 horas para que se adquiera bien el sabor, pero si lo necesitáis para ese mismo día, habrá que dejarlo al menos una hora.

Cuando haya pasado este tiempo, sacaremos la bolsa y montaremos nuestros pinchos introduciendo distintos trozos en cada uno de los platos.

Tenemos la opción de cocinarlo en una sartén o parrilla con un poquito de aceite de oliva a fuego fuerte durante alrededor de 10 minutos, o en el horno a 180º, durante 20 minutos, que sería la opción más limpia y cómoda para nosotros.

¡Y listo!

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