La lasaña de carne es la típica receta que nunca falla. A los niños les encanta y tiene mucho éxito en cualquier comida o cena familiar. Es fácil de elaborar, pero tiene su tiempo. Si lo que quieres es una gran lasaña y que te quede también para congelar, atento a nuestra receta.

PREPARACIÓN

1. Empezaremos con la preparación de las verduras. Pelaremos y picaremos en tamaño muy fino la cebolla y la zanahoria, además de los dientes de ajo. Pondremos aceite en una sartén y cuando sintamos que está caliente, añadiremos la cebolla y la zanahoria. Lo dejaremos a fuego suave y cuando hayan transcurrido un par de minutos, añadiremos los ajos troceados, además de seguir pochando hasta que las verduras se sientan tiernas.
2. Ya tenemos el sofrito con verduras listo, por lo que, a continuación, añadiremos la carne picada, salpimentaremos al gusto y subiremos el fuego para que se quede sellado, moviéndolo continuamente para que no se pegue. La carne habrá cambiado de color, así que echaremos el vino blanco y dejaremos que se evapore a fuego vivo. Seguidamente bajaremos el fuego, añadiremos el tomate natural triturado y un par de cucharadas de tomate frito para que tenga más sabor, moveremos y dejaremos cocinando a fuego suave unos minutos, para que la carne se haga por completo. Retiraremos del fuego y lo taparemos.
3. Preparación de la bechamel. Pondremos en una cazuela el aceite y la mantequilla. Cuando observemos que se ha derretido, agregaremos la harina y la dejaremos al fuego unos minutos sin que se llegue a tostar. Añadiremos la leche caliente y removeremos con las varillas hasta que no tenga grumos y esté a nuestro gusto. Echamos sal y un poco de nuez moscada.
4. Utilizaremos placas precocidas como pasta, ya que se utilizan directamente sin tener que cocerlas ni mojarlas.
5. Finalmente, montaremos la lasaña y la dejaremos en el horno. En una fuente para horno, ponemos una capa fina de bechamel y cubrimos con placas de lasaña la mitad de la carne y queso rallado. Pondremos otra capa de placas, el resto que quede de la carne, queso y la última capa de placas de lasaña. Lo cubriremos con la bechamel, agregaremos queso rallado y lo meteremos al horno en la función horno y gratinador hasta que veamos que la lasaña esté dorada.

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